jueves, 23 de diciembre de 2010

MARGINADA EN EL COLEGIO POR NO SABER QUE UN EURO SON 100 CÉNTIMOS.


Este verano tuve la suerte de conocer, en el camping "Isla de Puebla" de Puebla de Sanabria (Zamora), a Ana (persona sorda).
Ésta es su historia: primogénita de una familia zamorana afincada en Suiza, se formó allí y vive en Zurich en la actualidad. Tenía el amargo recuerdo de un profesor del colegio que, por no saber que un euro eran cien céntimos, no le auguró buen porvenir, como mucho limpiar escaleras. Aquello le marcó tanto que se afanó en estudiar tres carreras, aprendió cinco idiomas y hoy trabaja en el departamento de tarjetas de crédito en un banco de Zurich.

Casada con un americano, acababa de tener a su primer hijo, Nicolás, y por eso la conocí en Puebla -tierra natal de sus padres- donde estaba disfrutando de su baja maternal. Invitó a sus graduaciones al mencionado profesor. Tiene una hermana pequeña (oyente), de profesión: sus labores. No recuerdo si me dijo que tenía 24 ó 27, de cualquier manera era joven para tener ese "currículum". Me pareció muy inteligente y con las ideas muy claras.

Nos despedimos cariñosamente, como si nos conociéramos de antes.

No hay comentarios: